No son las mejores épocas para la gestión de Mariana Hruby al frente de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF). Es que, al repudio de activos y pasivos por la falta de prestaciones, se le sumó el rechazo de sindicatos estatales que la acusan de no compartir decisiones con los directores designados por los trabajadores.

Y en ese contexto, Hruby no tuvo mejor idea que acusar a los trabajadores del área por las demoras en la adquisición de medicamentos. Ello provocó una previsible reacción de parte de los empleados que acatan sus decisiones, pero que cuestionan su autoridad cada vez con más frecuencia.

Lo cierto es que quienes conocen de cerca los pasillos de la OSEF en Río Grande hablan de una 'interna feroz' que comenzó hace poco más de un año con quienes se desempeñan en Ushuaia y que la titular del organismo, lejos de aplacar, alimentó con decisiones cuestionadas por propios y ajenos.

Detona la farmacia

La escasez de medicamentos, sumadas a las prestaciones que brillan por su ausencia desencadenaron el reclamo de los afiliados. Tanto activos como pasivos alzaron la voz en los últimos días y muchos de esos planteos encontraron eco en entidades sindicales.

La delegada de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en OSEF, Elvia Agüero, responsabilizó directamente a Hruby y a los integrantes de su equipo de trabajo por 'trabar' la compra de medicamentos para la farmacia.

'Las farmacias están explotadas por falta de medicamentos', denunció y advirtió que 'los funcionarios quieren hacer responsable de eso a los empleados de OSEF. Hruby pone palos en la rueda, frena todas las compras de medicamentos, como está en los mails, necesitamos comprar los medicamentos para cubrir diciembre y enero. En noviembre no se compró y el 29 de noviembre se compraron solo para urgencias oncológicas'.

Asimismo, dando cuenta del descontrol que reina en el organismo, develó que 'desde la farmacia se hicieron 200 compras tan solo con dos personas. La presidenta desconoce el decreto de la gobernadora Fabiana Ríos, que nos autoriza a comprar al laboratorio, no a un tercero. Es precio de laboratorio, no de revendedor'.

'Nos sacó el fondo específico de farmacia, que el año pasado era de 75 millones para urgencias. Todas esas trabas que nos pone para que la farmacia no funcione, nos lleva un trámite de 40 días. Yo personalmente hice trámites en enero y recién salieron esta semana', admitió la representante sindical.

Culpa de los trabajadores

Tras el airado reclamo de los afiliados y las denuncias de los dirigentes de ATE en la OSEF, la titular del organismo no tuvo mejor idea que defenderse acusando a los trabajadores por las demoras en la adquisición de los medicamentos.

'Nosotros tenemos una gestión transparente y uno de los problemas que tiene la farmacia es la forma de contratación que vienen haciendo de forma irregular y que no es de ahora, sino que viene hace años', aseguró en una reciente entrevista radial.

Sin embargo, admitió que 'el sistema es burocrático, pero también tiene sus formas de contratación para casos de urgencia. Hemos tenido pedidos de enero del 2020 que han sido tramitados en marzo de ese año, llegan las autorizaciones en junio y se terminan pagando en octubre. Lo que tiene que entender el afiliado es que una contratación no la hace la presidenta, sino el empleado que está a cargo'.

'Hay laboratorios que nos reclaman deuda por tres facturas y hablo de varios expedientes en la misma situación. Las facturas están en un cajón de escritorio sin ingresar y sin presentar. Hay laboratorios que reclaman deuda de 500 mil pesos y no nos envían las órdenes de compras que ya están autorizadas', lamentó la Titular.

Y prosiguió con su ataque contra los empleados al manifestar que 'vamos realizar una compra urgente de todos los tratamientos para que en una semana estén acá. Esto es una primera etapa y si estas personas que están hoy en las contrataciones no quieren trabajar, va quedar demostrado, vamos a demostrar que una compra con expediente no tiene que tardar 45 días y que se puede hacer en cinco días'.

Los gremios se unen

Molestos por las escasas respuestas y el poco margen de acción que deja una gestión fundada en normas personalistas, al menos una decena de sindicatos y gremios con vinculación estatal llevaron adelante una conferencia de prensa en Ushuaia donde anticiparon que irán a la Legislatura a reclamar modificaciones al cuadro normativo que da sentido a la OSEF.

Sandra Esperón, del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) de Ushuaia, fue una de las oradoras durante el encuentro con medios de prensa y allí, manifestó que 'la obra social más grande de la provincia está atravesando un momento crítico. Es inconsistente que hablemos de la obra social más grande de Tierra del Fuego, la que más afiliados tiene y que esté en la situación en que se encuentra'.

'No tenemos farmacia, no tenemos médicos, no hay coberturas médicas, las ópticas y las farmacias están impedidas de actuar en tiempo y forma porque las decisiones no pueden ser tomadas por los dueños de la obra social', reprochó.

En ese sentido, consideró que 'esto es inaudito, no hay antecedentes en el país de algo así. Las obras sociales que son de los trabajadores, deben poder ser administradas por los trabajadores. Hoy, el propietario de la obra social no toma decisiones porque el Estado se adueñó de la obra social'.

'Hoy, las decisiones las toma quien ejerce la presidencia. Los compañeros votados por los afiliados en elecciones libres para conformar el directorio, no tienen posibilidades de tomar decisiones. Su voz no es escuchada', fustigó.

Por ello, consideró que 'tenemos que pedirle a la Legislatura que modifique el artículo de la ley que nos afecta directamente, porque no podemos tomar decisiones' y argumentó: 'Que la gente hoy no tenga medicamentos para diabéticos, por ejemplo, es gravísimo. Está en juego la vida de las personas. Por lo tanto, tenemos que movilizarnos a la Legislatura junto a los compañeros y compañeras de la OSEF'.

Interna que explota

'El problema con Hruby es que tira para Río Grande porque ella era empleada en esta ciudad. Las cosas con los empleados en Ushuaia están muy tirantes y nadie pone paños fríos', aseguró a HábilDeclarante una fuente con conocimiento del funcionamiento del área, en estricto off the record.

La misma fuente consideró que 'los empleados no tienen la culpa. Recortaron el presupuesto de las farmacias a la mitad. El trabajador hace lo que puede, con lo que tiene. Y encima se bancan muchos malos tratos' y cerró diciendo que 'le echan la culpa a los trabajadores, pero compraron un sistema que costó 10 millones de pesos para agilizar los trámites y ella misma admite que el sistema es lento y burocrático'.

Otros trabajadores del organismo, en la misma línea que la fuente citada anteriormente, aseguraron que Hruby no acude a las reuniones de directorio de forma presencial desde el año pasado y que, incluso en el contexto benévolo que propone actualmente la pandemia de coronavirus, sigue participando solo a través de enlaces virtuales.