Según un relevamiento de la Confederación Argentina de la mediana Empresa (CAME), se estima que este año cerraron 90.700 locales -41.200 pymes- y quedaron afectados 185.300 trabajadores. Los rubros con más cierres fueron indumentaria, calzados y decoración y textiles para el hogar. En el promedio país, cerraron nueve locales por cuadra.
En origen, los precios tuvieron una suba promedio de 15,8 %, mientras que en destino los comercios minoristas midieron una suba de 3,4 por ciento y los hipermercados de 4,6 por ciento.
Los primeros números reflejan el impacto que tuvo el coronavirus en la economía: el 15,6 % de los locales comerciales del país cerraron, sin registro de que se hayan mudado a zonas más económicas.
La tasa de mudanza registrada apenas llega al 0,3 %. Es decir, la crisis fue tan profunda que los comercios ni siquiera pudieron compensar mudándose a zonas más baratas, como suele suceder en períodos recesivos.
Las cinco provincias más afectadas por los cierres resultaron: Chubut, con una tasa de 34 %; Córdoba, con 25.4 % de cierres; Neuquén, con 25.2 %; Tierra del Fuego, con 21.2 % y Santa Cruz, con una tasa de 18.8 %.
Así surge de un relevamiento realizado por CAME entre el 1 y el 18 de diciembre en 39 ciudades de las 23 provincias del país y CABA. Con un equipo de 33 encuestadores, se relevaron 82.629 comercios en 1500 calles. De ellos, 12.843 estaban cerrados y vacíos, afectando a 28.300 empleos. Las más perjudicadas fueron las galerías comerciales, donde la tasa de cierre alcanzó a 23 %.
Además, a la pandemia se sumó el delicado estado que ya presentaban gran parte de los comercios y pymes por las políticas aperturistas y sin redes de protección que aplicó el gobierno de Mauricio Macri.