Después de múltiples reclamos, finalmente el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) pudo plantear ante los legisladores provinciales el panorama que observan a diario en las escuelas, donde las autoridades del gremio aseguran se multiplican los contagios de trabajadores del ámbito educativo y auxiliares, lo que ameritaría suspender la actividad presencial en los espacios públicos.

El secretario general de SUTEF, Horacio Catena, tomó la palabra y comenzó diciendo que 'sucedió lo que planteamos en noviembre del año pasado', subrayando que 'la responsabilidad está sobre la espalda de maestras, maestros, profesoras y profesores de toda la provincia, que incluso tienen la responsabilidad de la aplicación del protocolo aunque, sin embargo, las y los trabajadores de la educación no fueron consultados ni convocados a espacios de diálogo y cuando no hay espacios de diálogo ni a la provincia ni al país le ha ido bien'.

Respecto al protocolo de presencialidad, explicó que 'es el mismo protocolo para todos los lugares del país', sin tener en consideración que las 24 jurisdicciones e incluso las tres ciudades de la provincia presentan distintas realidades sanitarias, educativas y edilicias.

'Dijimos en enero que los edificios, las instituciones educativas, no iban a estar en condiciones y no estuvieron, aún hoy no están', recordó que, en noviembre del año pasado, desde la organización sindical se sugirió el año pasado la compra de 60 mil equipos con conectividad para todos las y los estudiantes de todos los niveles educativos junto a maestras y profesores, con la 'necesidad de acortar la brecha que había demostrado la pandemia en términos de posibilidades educativas'.

En ese sentido, el dirigente sindical precisó: 'Nosotros planteamos que había que incorporar a todos los poderes del Estado para hacer ese grandísimo esfuerzo, para hoy poder tomar decisiones más equilibradas y más justas'.

A su vez, reflexionó que en caso de suspensión de clases presenciales 'las realidades no son igual que las del año pasado, son peores' y señaló que hay estudiantes que han sufrido un empeoramiento de sus condiciones a raíz del desempleo en las familias, la inflación o la pérdida del poder adquisitivo y 'por ende no podrían pagar datos más o pagar la conectividad', al tiempo que lamentó que esta inquietud presentada en noviembre del año pasado no fuera tenida en consideración ni que esté reflejada esa inversión en el presupuesto provincial'.

Sin vacunas no hay clases

En otro tramo de su extensa alocución, Catena detalló que el plan nacional para el retorno a las aulas que aprobó el Consejo Federal de Educación y que se puso en marcha en la provincia tenía una lógica donde en febrero iban a estar vacunados y vacunadas una gran parte de la docencia y que 'de hecho se decía que los primeros que iban a ingresar en el Plan de Vacunación eran los y las docentes de nivel inicial y los y las docentes de la modalidad especial'. 

Pero el Plan de Vacunación se vio afectado por el contexto de disputa internacional que existe sobre las vacunas, situación entendible: 'Somos uno de los pocos países que está vacunando', destacó y señaló que apoyan la lógica de vacunación de población perteneciente a grupo de riesgo.

'Si el plan de presencialidad se armó con docentes vacunados y vacunadas en febrero para esos niveles y modalidades pero ese objetivo no se logró, no se puede sostener el mismo plan', sostuvo y agregó que 'se lo hemos dicho al ministro Nicolás Trotta cuando estuvo en la provincia y le entregamos un documento explicando estas razones'.

Luego comentó que 'se nos ha dicho que los niños y niñas ya no son vectores de contagio' pero que no se le acercó a la organización ningún dato científico al respecto y en ese sentido se preguntó por qué se sostenía la 'lógica de las burbujas' y amplió: 'Esas apreciaciones desde lo científico hay que bajarlo al territorio porque lo que estamos escuchando es que nos cambian las medidas o las versiones porque nos necesitan adentro del aula y no porque tiene una explicación científica'.

'La suspensión preventiva debe ayudar a dar la explicación suficiente si hay nueva información que antes no había porque el rol de la maestra, el profesor, la profesora hoy no es solo enseñar matemática, física, química, álgebra o la sociabilización en el nivel inicial, sino explicar a través de ellos a la comunidad qué es lo que está pasando con la pandemia', consideró.

Asimismo, comentó que el relevamiento realizado por el SUTEF a través del Botón Rojo da números diferentes a los que presentaron desde el gobierno y que al viernes 16 había 1.014 docentes y auxiliares de la educación aislados, de los cuales 95 han dado positivo. En ese sentido aclaró que 'el aislamiento de los grupos de estudiantes impacta también en las familias y no solo en niñas, niños y adolescentes'.

Sobre el cierre de su exposición expresó que 'al 16 de marzo del año pasado, todos nos hemos cuestionado si íbamos a volver a la vieja normalidad' y se preguntó: '¿No es esta la vieja escuela, la de la pre pandemia?, yo le diría que no, que es peor y que más allá de los sacrificios y esfuerzos no ha habido una consulta a la docencia de qué es lo que se podía incorporar para este año'.

'A la docencia, se llame como se llame, esté afiliada donde sea que esté afiliada, la represente quien la represente, tiene mucho para decir, tiene mucho para aportar y entonces hay que convocarla a ese debate. No creemos en las soluciones de uno, dos o tres expertos en educación que cuando estuvo la cuarentena, no estuvieron; estuvieron las maestras, los maestros, los profesores y profesoras solos, creando el vínculo pedagógico que le dio educación a toda la Argentina y la particular a los chicos y chicas de Tierra del Fuego', finalizó.