Apartada de la discusión seria de la política fueguina y relegada a un lugar intrascendente en el Congreso argentino, la exgobernadora y actual diputada Rosana Bertone no tuvo mejor idea que vincular el número de fallecidos por la pandemia de coronavirus a una supuesta inacción de la actual gestión provincial.
Lo hizo en declaraciones radiales, que rápidamente generaron rechazo y fuerte repudio de múltiples sectores de la política y la sociedad fueguina puesto que, a modo de denuncia, aseguró que la gestión de Gustavo Melella 'priorizó sus propios objetivos corporativos y desatendió la gestión de la pandemia'.
Lejos de presentar pruebas que acrediten sus dichos, Bertone simplemente refirió que 'los números de fallecidos por habitante de Tierra del Fuego están entre los más altos del país y eso nos tiene que dar para pensar; acá lo que pasó es que el gobierno priorizó sus propios objetivos corporativos y desatendió la gestión de la pandemia'.
'Todos los días muere un vecino o alguien conocido, es un duelo permanente, no podemos naturalizar tanta muerte porque cada persona es única, es muy doloroso', señaló intentando sembrar un manto de sospechas respecto de cómo se gestionó la pandemia en la provincia.